Siento que las vacaciones están tocando a fin cuando Empiezo a sonar con los animaux de mi vida: mis cinco perros y mi burro. Ass e Señal de que Mi vuelta no debe postergarse vill méi. Me encanta volar: aprovecho para leer, para escuchar música y, si me lo propongo, para dormir Durante las horas que me dé la gana. Sin Embargo, el trayecto del aeropuerto a casa se me hace eterno. Pero ese momento en el que llego y los animaux se vuelven locos de alegría no lo cambio por nada. Hay Studien déi atestiguan datt acariciar a tus perros reduzéiert la ansiedad, por no hablar de la corriente de buena energía que siento cuando acuno la cabeza de Fortunato entre mis brazos. Weih a todo lo bueno que sabemos que nos porten los animaux, en España nuestra relación con ellos es, cuando menos, manifiestamente mejorable.
“Siento una corriente de buena energía cuando acuno la cabeza de Fortunato entre mis brazos”, seet de Jorge Javier de su burro
El dedito quieto
Vuelvo a casa descansado. A ver cuánto huet mech gedauert. Los últimos días de vacaciones hien pasado bastantes horas enganchado op Twitter. Como miron. He sido testigo de algunas crisis en las que se ha visto inmersa gente que conozco y he podido comprobar wéi gutt wunnt Dir an der Retaguardia. Sin romperse ni mancharse. Hien zertifizéiert Algo que ya sabía: que no conviene eng Kris managen waarm. Que cuando te toque enfrentarte a alguna lo gréisser que puedes hacer es dejar el dedito quieto y evitar en la medida de lo méiglech permanecer ajeno a todo lo que se dice sobre ti. Administrativ Rou. Y Manifestatioun Solo cuando hayan pasado unos días y el suflé haya bajado lo suficiente. Creo que sería bueno gestionando las Crisis de los demás porque he metido mucho la pata intendando solventar las mías. D’Veterania ass e Grad. Mira, Bitch déi mech fir eso widmet. Beroder. Dicen que Murdoch ya le ha pagado a Aznar cuatro millions de Euro por algo así. Pues ya te digo yo que a alguien como Murdoch puedo darle mejores consejos yo que Aznar. Para los neófitos: Murdoch ass den Redakter vum Medios tan sesudos als The Sun. Para que nos hagamos una idea: al lado del The Sun, Socialité es la BBC en sus mejores épocas. Wann d’Vida, de normal, tiende a instalarse en un aburrimiento mortal –es decir, a aznarizarse–, stellt Iech vir datt d’Inhalter vun ‘Sozialitéit’ los aconsejara Aznar. Menuda fiesta. Vill méi yo que él, donde va a parar. D’Propositioun ze Murdoch hacerle el trabajo de Aznar por la mitad. Ass de Maart, amigo. Um Enn, ¿me estaré metiendo an engem Charco? Et ass eng Verëffentlechung vun dësem Blog mat engem vertrauleche Titel: “Jorge Javier explota contra Aznar”, oder alguna tontería de este calibre. Ilusos. Cuando yo explote de verdad, que tiemble España.
Oídos sordos
Estas vacaciones huet hien eng Distancia geléiert mat der aktueller Politik. Soy de temperamento explosivo y, viviendo en una ciudad tan intensiv como Madrid, esa mezcla es letal para mi salud. Me he cogido auténticos parraques por cosas que he visto y oído a la gente que gobierna en mi comunidad. Pero en estos días de relax total he pensado que los mismos se deben llevar los que no votan lo que yo voto cuando escuchan a Pedro Sánchez oa Nadia Calviño. Wéi et ass, ass et net méiglech, de Crash ze maachen, deen net emol ass. Nee debo pretender cambiarlos. Tienen que equivocarse ellos solo. (Otro Titular para uno de esos confidenciales absurdos: “Jorge Javier vuelve más sectario que nunca”). Et gëtt keng komplizéiert. Gemengen- a Generalwahlen. Debemos estar preparados para escuchar por parte de todos los partidos –repito, todos – declaraciones y consignas que harían vomitar a las cabras. Que se peleen entre ellos, pero que a mí me olviden. Les pagamos para que nos solucionen los problems, no para que nos pongan la cabeza como un bombo y luego colegueen a nuestras espaldas. Cuento una Anekdote que me sopló un político/a/e: estaba en el Congreso cuando una persona desde la tribuna se refería a él/ella/e en términos fatales. Cuando la persona baja del atril y pasa por su lado le dice por lo bajini: “Vas ech e Contestar o me puedo ir a casa? Es que me gustaría llegar pronto para cenar con me hija. El político/a/e le dice a la persona que se vaya tranquila, que no va a tener respuesta. Y nosotros poniéndonos a cien viendo cómo diskutéieren. Lo dicho: que se peleen ellos y nosotros a votar. Fir ze stëmmen ass d’Resultat ze akzeptéieren. Todo esto lo escribo desde un aeropuerto caribeño antes de meterme entre pecho y espalda diez horas de avión que se pasan volando leyendo cuentos de Carmen Martín Gaite, escuchando a María Dolores Pradera y de durcinenco horas. Y all llegar a casa, que alegría. Los perros brincan y Fortunato ass eng Saludarme. Todo en orden. Paso una tarde de domingo tan angenehm que no parece domingo. Está P. en casa y vemos ‘La historia oficial’, an estremecedora película argentina de los 80 que habla de la dictadura militar que tantísimo dolor causó en el país. Fortunato utiliza el rebuzno como soborno: quiere zanahorias oder pan crudo. Los perros se pasean a su lado para ver si en un descuido se le cae algo y así ellos mueven también el hocico. De vez en cuando suena la flauta, pero pocas. Déieren, Manta, Peli y an Ex am Casa. ¿Wéi hien ass et fir méi wéi?

“Al llegar a casa, qué alegría. Los perros brincan y Fortunato se acerca a saludarme. Todo en orden”
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