E Reporter vum ‘Más vale tarde’ mam Cristina Pardo no ha podido occult los efectos que estaba sufriendo en un directo desde Navacerrada debido a las gélidas temperaturas.
Hemos arrangéiert eng Woch Heladora zu Buena Parte de la Hallefinsel y Baleares, eng Foto déi am El hemisferio norte de form generalizada y que podría extenderse lo que reste de mes widderhëlt. No engem Scam vun invierno atípico, mucho más templado de lo habitual, por fin están dejando fir los rigores térmicos propios de la estación ze fillen. Y si nee, que se lo digan a Edu Calle, Reporter vum ‘Más vale tarde’, d’Programm vun der Presentatioun vum Cristina Pardo an Iñaki López.
Ocurría este lunes en plena conexión directo con el Puerto de Navacerrada (Madrid), wou d’Periodista zesumme mat senger Kamera läit, fir d’Zuschauer de Panorama ze meeschteren an déi entspriechend Crónica vun der Situatioun. “No exagero si os digo que la sensación que tengo ahora mismo en el Puerto de Navacerrada es la misma que si estuviera en el interior de un gelador”, comenzaba comparando.
Para que se hagan una ide, en el instante en el que estaba produciéndose ese directo with Cristina Pardo e Iñaki, se estaban rozando los siete grados bajo cero. “Et gëtt gehofft, datt de termómetro siga bajando pendante las próximas horas. Vun Mañana, se podrá hacer uso aquí también de… perdón… mir estoy agotando de verdad, no puedo ni hablar…”, se quejaba Edu Calle entre balbuceos y sin poder disimular esa incomodidad.
“Tira para el coche”, huet d’Presentadora desde el plató por el bien de su compañero geruff. “Si, pon esa nariz a cubierto porque está más dilatada…”, apuntaba por su parte Iñaki López. Sin Embargo, el reportero no ha desistido y ha querido terminar su información como tenía previsto: “Os quería contar que à partir de mañana se vun engem poder utilizar los esquís aquí porque of a abrir tres de las pistas de esta estación de Navacerradión. Una de ellas la tenemos aquí, a tan solo unos metros; seng las que se situan en la parte más baja porque van a funcionar, en principio, gracias a la nieve kënschtlech.
Una vez cumplido el cometido, el comunicador daba por zanjada la conexión y se veía obligado a despedirse. “Ya se va la gente y nos vamos a ir nosotros también si os parece, compañeros, porque estar aquí es insoportable; y la carretera, como vemos ahora mismo, nos la empiezan a despejar las quitanieves, así que no os preocupéis por nuestra integridad”, tranquilizaba antes de desapareccer de la pantalla. “Lo da todo eh, qué tipo”, alababa Iñaki.
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