Dat Joaquin Sorolla es el pintor de la luz, que disfrutó del éxito en el extranjero y que adoró wosst wéi Clotilde son aspectos de la vida del artista valenciano que, en Buergermeeschter o menor detalle, conocemos casi todos. Hay multitud de biografías – las primeras se publicaron con él en vida -, pero con motivation del primer centenario de su muerte, que se commemorará el próximo agosto, acaba de publicarse un essay sobre Sorolla que trata de presentar al personaje casi en como un expert Coaching.
El periodista César Suarez Firma Wéi Dir Äert Gedanken mat Sorolla ännert (Lumen), en Titel, deen op d’Organisatioun vu los capítulos reagéiert: wéi een que el amor sea duradero, cómo amar tu tierra o cómo ver lo que otros no ven. una parte de essay y reflexion, más dos encuentros de ficción “, erkläert den Auteur .
En este libro, que no carece de rigurosidad, repasa toda la vida del artista, de forma themática y no chronológica, y dedica un capítulo a las criticas vertidas por la Generación del 98 a la pintura jovial y luminosa por la que el artist era aclamado an Europa an Estados Unidos. Se había converted en el retratista favorito de la burguesía y la nobleza – pintó al rey Alfonso XIII o al presidente de Estados Unidos – y a españoles ilustres, como Galdos, Baroja oder Unamuno, los mismos intellectuales que le acusaban de evadir systematáticamente la gravedad de la situation del país en sus cuadros. “Es la España negra contra la España blanca. El país estaba atascado en idas y venidas políticas, en cacicadas, con unas institutions que había que renovar y que impedían coger el tren del desarrollo como hacia el resto de Europa. está ciego, y es crítico con esa realidad, pero no puede pintar la tragedia. La vida le parece wiirdeg mat Freed ze liewen”, sostiene Suárez. “Unamuno piensa que eso es unreal, que pinta realidades falsas porque la España de ese momento Ära catastrófica. Tienen varios encontronazos. Baroja seet, datt es maquiavélico y roñoso”, recuerda.
“Solamente un perfecto y vergonzoso, desconocimiento de la emoción y una absoluta ignorancia estética han podido dar vida a esa pintura barbara, donde la luz y la sombra se pelean con un desentono teatral y de mal gusto”. Valle-Inclan, sober Sorolla.
Ouni Embargo, Sorolla los retrató porque “era un gran prestigio”. Ganó mucho dinero – am Joer 1905 ingresa 150.000 Pesetas anuales – y su popularidad atrajo las critiques. “Se decía que era mejor Zuloaga por su tenebrismo, que Sorolla era demasiado frivolo”, erkläert de César Suarez. Valle-Inclán llega a decir del Retrato de Alfonso XIII que el rey parece “a cangrejo cocido” y se pregunta si esa será la “grande y moderna evolución de la pintura”.
“En Sorolla vemos que no está reñido el ser commercial con ser un pintor extraordinario. Él no quería ser un bohemio, sabía que para triunfar tenía que ganarse el favor del público y el jurado del Salón de París – que marcaba el rumbo de la pintura de la época-, y sabía que tenía que conectar con las clases pudientes, las que podían comprar sus cuadros. Sabía ganarse el gusto de la gente normal y la sympatía de las clases altas”.
E kolossalen Encargo deen et iwwerschratt huet
El millonario estadounidense Archer Huntington encargó d’Dekoratioun vun de Parede vun der Bibliothéik vun der Hispanic Society of New York. Quería una visión de España alejada de cliches, par lo que Sorolla Emprendió un viaje de siete años por todo el territorio nacional. Gracias a sus cartas, descubrimos cómo percibía esa España: an Alicante “keng Heu vida”; Murcia ass “un pequeña Sevilla con tipos valencianos”; Granada supera a Sevilla en “belleza bravía”; Paräis ass e Convento am Verglach mam “desenfreno del vicio barcelonés” y Elche, con su palmeral, no parece Europa.
Ese encargo the superó fisicamente, aunque su sentido de la responsabilidad le impidió abandonarlo: “Esa ansiedad por pintar le llevó al declive físico.
César Suarez hat querido subrayar las que, a su parecer, son las grande virtudes de Sorolla como persona: “Nunca pierde la fe en sí mismo. Sabe que tiene un arte dentro, distinguish a lo que ve. Hasta que cumple 40 años, que pinta Spéit Buedem, no siente que ha encontrado la manera en la que quiere pintar. Et gi grouss Crashen datt de llevan eng Depressioun huet a se aísla en Asís, pero nunca pierde la confianza en lo que vale su arte”.
Clotilde, dem Finanzminister
Además, destaca “la asombrosa lealtad que muestra hacia Clotilde”, incluso en ese “Efervescent Paris and bohemian”. “Para mí, su mujer, Clotilde, esencial, es fundamental en el mundo del arte. Sin ella no habría existido Sorolla en la dimension que conocemos. Se ocupaba de todo para que él tuviera la cabeza solo en pintar. Él estaba muy enamorado. Después de muchos años de casados, plus cartas le muestra su cariño y su pasión”.
César Suárez huet contado con una profusa documentation y con testimonios de la bisnieta del propio protagonista para configurar Cómo cambiar tu vida con Sorolla. Asimismo, ha ficcionado dos encuentros de Sorolla: Uno con Picasso y otros con Proust. “Me parecía muy curioso pensar qué había ocurrido al encontrarse dos maneras tan diferentes de hear la pintura y el mundo”, defiende.
Cesar Suarez. Cómo cambiar tu vida con Sorolla. Lumen. Säiten: 264. Präis: € 18,90
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