El ilicitano Francisco Contreras, para el arte Niño de Elche, denostado por los puristas del cante jondo, proklaméiert datt el género está muerto en su nuevo Disco, Flamenco, Mausoleum vu Feier, Léift an Doud, dee Wäin presentéiert an enger Show, déi d’mera musikalesch Aktuatioun verlängert. Begleet vu Réckgitarristas, Backcantaores/Palmeros a Backdänzer, stellt él sech als absolute Protagonist op. Sentado en una silla encima de un podio espera inmóvil a que el público, que agotó las entradas, tome asiento. Souwuel d’Scenographie vum Ernesto Artillo, inspiréiert vum Mausoleum vum Antonio Mairena, als Designer vu Luces vum Azael Ferrer, resultéierend Determinanten am Impakt vun engem Propuesta, deen sech a vill Lo verlängert, deen d’Erfaassung ubitt.
Con la sala a oscuras suena ‘Plañideras’ con la desquiciada voz de Angélica Liddell seguida de Seguiriya madre con la guitarra de Refree y la imponente voz de Rosalía
Con la sala a oscuras suena la primera canción, unas Planideras mat la desquiciada voz vum Angelica Liddell. Siguiendo el mismo orden del Disco también ofrecen pregrabada la impactante seguiriya madre, mat der Flamenco-Punk Guitarra vu Refree an dem impressionante Voz vu Rosalía. Luego, la bonita e intima Bamberas del verléift Supone a muy acertada immersion in los albores del cante. Lo mismo dat Alborea in articulo mortis, con un dramatismo muy alejado de la ortodoxia. D’Finale ass d’Acentua con una voz gutural sostenida al final de Lament.
Con la sala a obscuras suena la primera canción, unas Plañideras con la desquiciada voz de Angelica Liddell
La muerte ass eng konstant Präsenz, omnipresent an der Solea bailable midd vun et Guajiras del Almauna de las canciones más bonitas y trágicas del álbum, junto a un Canto por no llorar a la manera de copla. In cambio, el soniquete del “tiritrantán” se enseñorea de Alegrias y floresllenándola de experimentos Gesang, y de una Farruca amarga con el ritmo tan sincopado que parece un schloencontrastando con los dolientes y alargados jo.
En manos del Niño de Elche el flamenco no ha muerto sino que ha entrado en una nueva dimension
Déi sublim Dekonstruktioun pasa por unas Sevillanas de los Tres que incitan al baile y por una Saeta gitana tëscht Dos Hombres que recuerda algo taumatúrgico, con un vocal despliegue de puro trance. Rematando la faena eng Versioun vum villancico Campanillerosa la manera de La Niña de la Puebla, uniendo jondo y experimentación con un espeluznante finale, entre flashes de luces, certificando que en manos del Niño de Elche el flamenco no ha muerto sino que ha entrado en una nueva dimension.
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