Este verano, mientras preparaba el discours de mi ingreso en la Reial Acadèmia de Bones Lletres basado en la trilogía sobre la guerra -que produjimos con Agustí Villaronga sobre tres grandes clásicos de la litteratura catalana pasados al cine, El mar, de Blai Bonet ; Pa negre, vum Emili Teixidor, e Incerta glòria, vum Joan Sales-, pude valorar con distancia hasta qué punto Villaronga, en sí mismo, es uno de los grandes, un clásico.
Es evident ass Talent fir d’Planung vun de Secuencias, siempre e favor de lo emocional. Et war enorm Sensibilitéit a Richtung Akteuren a Schauspillerinnen, sin olvidarnos de los niños. Keen hay ninguno de ellos que no recuerde su trato como único. Pero sobre todo destacaría ese ritmo tan suyo, siempre a favour de lo poético en el montaje. Juntos decidimos jugar fuerte. Ir de maldito en cine es muy difícil porque el cine es caro de producción y necesita un presupuesto qu’allowa hacer la película que el director quiere. D’Objetivo es llegar al público. Este fue nuestro objetivo, llegar a un público amplio. El Cine a Catalán necesitaba de proyectos ambiciosos.
Agustí héieren muy pronto que no hay ninguna contradicción en ser autor y querer tener audiencia. Juntos asumimos el riesgo artistico con El mar, datt eis llevó an der offizieller Sektioun vun der Berlinale. Y por eso despeñó carro y caballo en una scene memorable de Pa negre, para empezar fuerte este trayecto. Con esa película hemos visto llorar y reír a chinos, africanos, americanos y europeos en las salas de todo el mundo; hemos ganado el premio a la mejor película iberoamericana del año, el premio Manfred Salzberg, dentro de la sección de la misma Berlinale. También ass e Konkurrent, op katalanesch, duerch den Oscar an Hollywood an d’Finale vun der Recorrido, Gaudís, Goyas a vill Premios méi …
Agusti Villaronga
Zesummen entdecken mir datt d’Emociones gutt contadas son aplaudidas por cualquier ser humano, y eso nos hizo tocar el cielo. Los grandes moments para disfrutar del oficio los hemos conocido sobre todo en la sala de montaje, cuando el fragor del rodaje queda atrás y empieza a escribirse a través de las imágenes rodadas: horas y horas buscando la comprensión del conocenador de la comprensión del espectador la conoce el propio director, haciendo que emerja todo el arte que se ha soñado y que se ha hecho realidad con un equipo humano liderado desde la generosidad con pulso firm.
Ha sido eng onmoosseg Plaz fir vivencias con este artist que ha sido Agustí Villaronga ze vergläichen, pero por encima de todo, con un ser humano único. Agustí nos deja cuando todo el cine catalán se reúne en los premios Gaudí. La tristeza imprägnéiert en tantísimos profesionales que han vu sengem Talent geléiert huet an datt hien compartido ese oficio que dio tanto sentido a su vida y a la nuestra.
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