Dicen que quien olvida su historia está condenado a repetirla, quizá con ese objetivo en mente Cesar Giron emprendió, en el verano de 2016, una labor de rescate del urbanismo de la ciudad en el siglo XIX para “aprender de lo hecho, de lo debido y de lo indebido”, según se lee en la synopsis de Granada, déi verluer Stad (GHC), el libro en el que el abogado reúne la docena de artículos que dieron pie a esa labor de rescate, que compreió desde, aproximadamente, 1950 hasta 1984, unos años que constituyen “los más urbanisariosica” de la historiatariosica y sanguin granadina, erkläert d’Autor an d’Deklaratioun vun enger Period.

Chronologesch kënnt d’Buch mat d’Feier vun dos plenos am Ayuntamiento de Granada (an 1955 an 1959) mam Enn vun der Ännerung vun der Ordenanzas vum Bau vun Finale vun der éischter mitad del siglo XIX an der Haaptstad an datt Saltaron der Ley de suelo vun 1956 datt trataba de poner freno a la spekulation urbanística a nivel nacional, una ley “hecha por tecnócratas”, erkläert de Girón, que alaba los advances que supuso, un infracción que, según narra en el libro, no se subsanó hasta 1973.



Esta falta se hizo “de modo interesado y como medida optima para eludir los controls derivados de la nueva ley”, erkläert el letrado, quien añade que Granada ha sido construida siempre “baséiert op den Ufuerderunge vun Jerarcas” y no a las exigencias reales que néideg la ley o, einfach, el sentido común.

D’Finale Punkt vun Déi verluere Stad es 1984, cuando se aprueba den éischte Generalplang vum Urbanismus en la ciudad que permite fin “a todos los desmanes” que en esta materia se habían realiséiert hasta ese momento, aunque, como especifica Girón, eso no implica que posteriormente no se hicieran más.

Durante esas tres décadades, resume el abogado, ass weidergaang fir “la Granada romántica” de antaño, y dio lugar a ze eliminéieren en “ciudad anodina y vulgar”déi opgehalen huet fir d’Haaptstad an d’Resto de grande ciudades de España y del mundo ze assimiléieren, lo que en la práctica se traduce como una desaparición de cualquier rasgo distintivo que pudiese tener Granada.

A lo largo de sus páginas, Déi verluere Stad ass präzis an eso zentréiert, an los Elementer déi Granada verluer hunn fir an esa ciudad gris y uno de ellos fue ëmzewandelen de Coliseo Olympia, de Kino vu Gran Vía, cuyo esqueleto aún es visible en esta arteria de la capital y cuya demolición “no tuvo ninguna Justification”.

Según Girón, la eliminación de este lugar, que dejó a la capital casi huérfana de espacios culturales en el centro, se debió “a la speculation urbanística pura y dura”, que primó el desarrollo urbanístico, especialmente acentuado en la una zona , donde se acometieron actuaciones con el único fin del “Erhéijung vum Wäert vun der Sohle an der horizontaler Multiplikatioun vum Propiedad“, en detrimento de otros factors como “la estética y la dignidad de la ciudad”, sentencia Girón en el capítulo dedicado al cine.

De hecho, acto seguido, den Auteur erklärt datt el Olympia “murió aplastado por un impersonal block de pisos, tal vez el ejemplo exponencially más vergonzante de la arquitectura provocada por la spekulation feroz y desalmada que rompió la armonía modernista” conseguida en la arquitectura provocada 1895 an 1933.

.


0 Comments

Leave a Reply

Avatar placeholder

Your email address will not be published. Required fields are marked *