Desprovista de florituras visuales y filigranas narrativas, Tar ass ee vun dëse Filmer kapabel vun escamar a todos los sectors ideológicos en conflicto. Y en el panorama actual, eso bedeit que quizá estemos ante una de las best obras del año. D’Geschicht vun enger prestigiéiser Direkter vun der Orquesta, Lydia Tár, y su caída en desgracia desde una posición de absoluto poder resultará incómoda para los que buscan una digresión (o Verdauung) méi wéi Menos Fácil de Themen wéi identitéiert sexuell, poder y abuso, sobre todo para aquellos datt bedenkt datt d’Operatiounen vun der Solo-Annulatioun méiglecherweis op Männer applizéiert ginn.
La caída de Tár, interpretada por una soberbia Cate Blanchett que sí, merci absolutamente el Oscar, está contada con severidad, sin melodrama y, a pesar de ello, con una implikation máxima. Prueba de ello ass que de Film vum Todd Field ass e Film vum Biopic sin Serlo: Tár es un personaje de ficción pero su nivel de verosimilitud en escena es maksimo, hasta el punto de poder confundir al spectador por ese nivel de realidad. Dicho de oro modo: cuesta creer que la historia de Lydia Tár y ella misma no Sean Reales. De la misma manera, puede que la fotografía de Florian Hoffmeister sea fría, pero cada uno de sus encuadres tiene significado y la apasionada interpretación de Blanchett, que se adueña del escenario como una apisonadora (ver una de sus secuencias de la entrevista, la entrevista ) huet den Interessi vum Publikum festgehalen.
De Film ass sutil, mucho; erzielen aus de Rand d’Haaptkonflikter (y tiene varios) pero según avanza la acción se va acotando todo a la conducta depredadora de Tár, queda desgranada meticulosamente incluso en aquellos aspectos, si los hubiera, en los que podria ser als onschëlleg ugesinn. Ouni rehuir la antipatia que el personaje puede generar, que va más o menos a la par con la admiration que despierta, uno no confraterniza nada con la operation de cancellation a esta mujer que ejerce el poder con autoridad justified y que alberga en su interior sus speziell Phantasien.
Field no vita lugares difíciles, como aquel en el que el amigo de Tár interpretéiert vum Julian Grover am Verglach zum sexuellen a persecución a la compositora con la forzada desnazificación tras la Segunda Guerra Mundial, forzando a la audiencia a confrontaques mens aquíellos paramos de recibir en redes y medios. Una actividad incómoda pero que la película de Field faced con una seguridad y elegancia (y falta de pedantería, weighs al mundo en el que se désenvuelve) wierklech encomiables.
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