El paso del mudo al sonoro ha quedado grabado en la mente de los cinefilos gracias a Cantando bajo la lluvia. De musikalesche vum Stanley Donen ass mat Gracia, encanto y magia un momento en el que toda la industria se tambaleó. Como si veía en de Film Protagonizado vum Gene Kelly (también Codirector de la cinta), keng haut d’estrellas que habían triunfado exagerando sus gestos y con cartelas que reproducían sus palabra valieron para el sonido. Acentos, voces excéntricas … todo lo que antes no importaba ahora tenía un valor unusual.
Sin Embargo, lo que Cantando bajo la lluvia no contó es lo que ocurría realmente entre bambalinas en una industria que movía muchísimo dinero y que había converted a sus protagonistas en auténticas celebridades. Keen Heu nach Rastro de droga en aquella película, nach de las leoninas Konditioune vu los trabajadores de las grandes producciones. Tampoco había inmigrantes en busca del falso sueño americano, explotados mientras creían que habría un hueco para ellos.
Damien Chazelle, e Spezialist an der Contar la cara perversa de ese sueño y de Hollywood — como hizo an otro musical, La La Land– ofrece ahora el reverso oscuro de Cantando bajo la lluvia con Babylon, e Film, datt toma la misma Excuse argumental, el paso del mudo al sonoro y la Adaptatioun vun sus estrellas, para mirar de una komplett aner Form. D’Podría entscheet datt de Protagonist vun dësem Film d’Margot Robbie electrizante ass, llena de energía y charisma que merce una una nominación al Oscar, podria ser la Lina de Cantando bajo la lluvia. Una actriz incapaz de refinarse, solo que aquí no es la villana y esnifa por su nariz kilos y kilos de cocaína.
babylon es una película salvaje, excesiva —desde su duración de tres horas—, pero personal y divertídisima. Una propuesta que sabe que va a dividir y no le importa. Un despiporre lleno de fiestas, exceso y droga que mira directamente al clásico de Donen —al que referencia de forma directa— y lo completa sin refutarlo. Es una obra tan ambiciosa que es conscious de su propia imperfección y la abraza para ir sin freno. Una fiesta espídica y desfrenada. Un cine que cuesta ver en una industria dominada por secuelas, franquicias y remakes.
Su propuesta es evident desde la primera escena. Wann an La La Land Damien Chazelle dejaba claro el tono de su musical, aquí hace lo mismo desde un polo radicalmente opuesto. Lo éischt que vemos es el culo de un elefante defecando en la cámara y en el protagoniste, Manny, e mexikaneschen Emigrant datt trabaja de chico de los recados de un productora y dispuesto a todo para formar parte de ese Hollywood que comenzaba configured huet.
D’Metáfora es fácil y funciona. Hollywood ze cubre de mierda, a méi cuando eres Latino o una minoría, porque aquí todas las ethnic minorías (y sexuales) son pisoteadas. babylon Realisa a critica sin ambages a una industrie que pisoteó a latinos, asiáticos y negros para defender a las estrellas blancas as que interpretan Margot Robbie y un divertidísimo Brad Pitt, all que se le da muy bien reírse de sí mismo y de su estatus de . Lo hace a través de la historia de varios de ellos. La exzessive Ambición de Chazelle para trazar un arco para cada uno de ellos hace que sus historias no estén compensated. Uno quisiera saber más de ese trompetista negro, pero solo la escena en la que le piden que se cubra de betún porque no es lo suficientemente negro compensate el Onbalance. Lo mismo pasa con la estrella asiática (y lesbiana) que solo sirve para ambientar las fiestas. Tëscht all vun hinnen destaca engem Diego Calva datt eng Entdeckung ze maachen an al datt Chazelle schonn spaced aus dass kënnen op Spuenesch, algo datt debería ser normal y datt sigue sonando arriesgado an enger Produktioun datt ha costado an zerrass op 80 Milliounen Dollar.
Lo dat babylon confirméiert den Talent vum Regisseur fir de Komponist Set Stécker spektakulär, que dejan con la boca abierta. Cada escena del filme es a derroche de diseño de producción, fotografia y, sobre todo, su virtuosa puesta en escena, llena de nervio y frenética. Planos largos, onméiglech Grúas, Tracking Schoss Kilometer … e Goût fir d’Derroche, déi nieft Filmer gutt passt, a besonnesch an dësem, e Film dee poséiert an imprägnéiert mat Alguna sustancia ilegal. Un Filme lúbrico y juguetón que sabe que siempre está al bord del abismo pero al que le da igual caer. Besonnesch Erwähnung zum Soundtrack vum Justin Hurwitz, dem Chazelle säi gewéinleche Kollaborateur, deen als Sentido en omnipräsent Tan Score offréiert huet.
Presentatioun vun babylon Sidd faszinéierend, eng Party vun engem Hollywood ouni moralesch qualifizéieren Donde las mujeres y los hombres se pasean desnudos, donde hay un cuarto solo par la cocaína y donde hay hasta un elefante para ambientar la fiesta. Todos los personajes se encuentran allí por primera vez —the presentation of Pitt hablando en italiano es hilarante—, y a partir de ahí desarrolla la historia de auge y caída de sus dos protagonists, el latino con aspiration y la estrella del son mudo al keen Toun gutt. Chazelle consigue varias escenas para el recuerdo, como ese primer rodaje de un pellícula epic en un momento donde todo se realizaba desde la artesanía y donde hay hasta muertos. Todo con una mala leche que hace que el filme se seize con Wall Street Lobo, vum Martin Scorsese. O la primera escena que graba Margot Robbie en el cine sonoro, que se las apaña para ser un fiel retrato de esa transición jugando a la comedia loca y física que provoca carcajadas.
Keen babylon kennen d’Cara sucia y corrompida de Hollywood, keng Puede evitar ser también un homenaje al cine, y a un cine que es el que ella misma representa, un cine grande, adulto, fuera de franquicias. E Kino deen d’Studioen produzéiert an d’Leit verbraucht hunn. A esas películas les dedica su emocionante final que conviene no desvelar. Solo decir datt Chazelle saca de la Manga a Torbellino vu Biller déi d’Fidelity Histórica briechen an d’Chronologie vu senger Geschicht para desplegar su propia carte de amor al cine in a momento mágico, sorprendente y emocionante. babylon Dividirá a la critique y al público, pero ojalá muchos más cineastes como Damien Chazelle, dispuestos a ir siempre hasta el final con sus propuestas.
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